jueves, 8 de enero de 2009

Seda




Aquellas dos imágenes le habían entrado por los ojos
como la instantánea percepción de la felicidad absoluta y sin condiciones.
Se las llevaría consigo para siempre.
Porque es así como te fastidia la vida.
Te pilla cuando todavía tienes el alma adormecida
y siembra en tu interior una imagen, o un olor, o un sonido
que después ya nunca puedes sacarte de encima.

Y aquella era la felicidad.

Lo descubres después, cuando ya es demasiado tarde.

Y ya eres, para siempre, un exiliado:
a miles de kilómetros de aquella imagen, de aquel sonido, de aquel olor.

A la deriva
Maca, este poema es sin duda para ti,
porque sin duda resume bastante bien
lo que hablamos ayer.
Te quiero loquilla y fuerza :)

1 comentarios:

Macarena Alejandra dijo...

Uff si es verdad, este poema... resume todo lo q hablamos ayer, lo subiré también xd, y hay unos poemas muy buenos, muchos q me representan, pero sin duda este fue el que más me llego,

te qiero pio,
y si tengo mucha fuerza aun para seguir(:,
suerte y fuerza también,
come harto para que no pase lo mismo que el otro día(: